Los entornos laborales están cada vez más conectados y digitalizados, por lo que se han multiplicado las maneras de trabajar. Una de ellas es la contabilidad corporativa, una opción muy común desde la pandemia de la SARS-CoV-2. El teletrabajo se ha convertido en una nueva realidad, en la que las empresas han comenzado a lidiar con la incertidumbre que supone que los empleados no trabajen desde la oficina. Aun así, la autonomía y flexibilidad son dos de los valores que más interesan a los profesionales a día de hoy, por lo que la contabilidad corporativa debería formar parte de tu plan de transformación digital.
¿Qué es la contabilidad corporativa y qué beneficios tiene?
La contabilidad corporativa permite a los empleados ejercer su profesión de forma descentralizada, es decir, trabajar de forma autónoma sin limitaciones geográficas siempre y cuando exista una buena conexión a Internet.
La pandemia de la Covid-19 aumentó la fuerza laboral que trabaja cada vez más diversificada y repartida en el espacio físico. Esta forma de conectarse en remoto ha creado una mayor autonomía y confianza entre empresarios y empleados, ya que muchos proyectos se guían por los resultados y la productividad. Por lo tanto, es necesario incluir en el plan de digitalización una buena política de contabilidad corporativa en la empresa.
Proporcionar la opción de contabilidad corporativa a los trabajadores de tu negocio aporta diferentes beneficios:
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Aumenta la confianza y autonomía.
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Se reducen costes en áreas como la infraestructura y los equipos.
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Se favorece a la motivación de los trabajadores, además de mejorar la productividad y fidelización.
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Permite a empleados de diferentes países colaborar juntos.
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Trabajar de forma funcional, estés donde estés.
Implementar la contabilidad corporativa en tu plan de transformación digital
Estas son algunas de las razones por las que deberías incluir la contabilidad corporativa dentro de tu plan de transformación digital:
1.- Independizarse del soporte físico
El trabajo se optimiza al dejar de depender del soporte físico, ya que implica que cualquier empleado con conexión a Internet y a la nube pueda desempeñar sus labores profesionales. Las pymes pueden almacenar toda la información de forma virtual mediante una correcta gestión de la tecnología y encriptar su información y contraseñas.
2.- Optimizar el teletrabajo
Muchas empresas han recurrido al teletrabajo a raíz de la pandemia, y para mejorar el rendimiento se debe acudir al almacenamiento en la nube. El hecho de tener disponible el material en cualquier lugar y a cualquier hora representa uno de los beneficios de este tipo de almacenamiento. Las pymes pueden seguir trabajando en equipo y a distancia gracias a la nube, ya que posibilita el acceso a áreas de trabajo colaborativas y áreas comunes.
3.- Facilita el intercambio de información
El intercambio de información es esencial para las pymes, y el hecho de tener los datos concentrados en la nube y accesibles para todo el personal mejora el rendimiento laboral. Permite revisar archivos en simultáneo, hacer actualizaciones de documentos en tiempo real para cualquier país… Según Business IT, el 66% de las empresas ha hecho un uso mayor de lo previsto de la nube con el fin de mejorar sus operaciones y optimizar sus servicios.
Si quieres migrar tu negocio a la nube, debes estudiar cómo almacenar, gestionar, organizar y proteger los datos de tu empresa en internet. Este proceso implica más procesos además de trasladar la información a un servidor, por lo que debes seguir los siguientes pasos:
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Analizar las necesidades de tu organización.
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Definir una estrategia de migración que comprenda qué se va a migrar y cómo, escogiendo el tipo de nube más adecuada para las necesidades y características de tu empresa.
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Migrar e iniciar operaciones: la migración debe empezar tras un análisis profundo de la situación de la empresa y haber definido una estrategia. Aun así, se deben monitorear los procesos para verificar que se estén cumpliendo con los objetivos trazados antes del traspaso.
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Revisa y trabaja para la mejora continua: los servicios de la organización deben mejorarse y optimizarse después de pasar al entorno digital de la nube. Para ello se debe llevar un monitoreo constante, así como se deben aplicar nuevas estrategias.
4.- Disminuye los costos de almacenamiento
A la hora de elegir cómo guardar los datos de tu negocio en cloud hay que saber elegir entre los distintos tipos de almacenamiento en la nube. En el plano de los negocios, los tipos de almacenamiento en la nube se pueden clasificar en tres categorías:
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Almacenamiento en la nube pública: la infraestructura y servicios se proporcionan fuera del alcance de la organización. Ofrece el mayor nivel de eficiencia en los recursos compartidos, pero son relativamente vulnerables en cuanto a la seguridad. Se recomienda cuando se busca un entorno de pruebas adecuado o existe una previsión de iniciar un proyecto de colaboración entre empresas, etc.
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Almacenamiento en la nube privada: los servicios y la infraestructura se mantienen en una red privada, por lo que garantizan un mayor nivel de control que la nube pública. Se prioriza una plataforma segura y el acceso restringido a los datos. Se recomienda esta opción cuando el núcleo de un negocio son sus datos y aplicaciones, existen normas del sector que obligan a cumplir ciertos requisitos del RGPD o el tamaño de la empresa permite no tener que plantearse la opción pública.
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Almacenamiento en la nube híbrida: este modelo permite cambiar de nube pública a privada en cualquier momento, según convenga al usuario. Incluye una variedad de opciones con varios proveedores, que facilita el poder mantener cada aspecto de la empresa en el entorno más eficiente posible. La alternativa híbrida es una elección muy adaptable, que permite aprovechar lo mejor del entorno público y del privado. Además, este modelo permite añadir capacidades de federación para poder gestionar los datos procedentes de ambos entornos.
La posibilidad de crear nubes híbridas permite ahorrar una parte del presupuesto al dejar en las nubes públicas los archivos que no se vinculan con los datos esenciales de la empresa, y en la nube privada la información más valiosa y confidencial. Este servicio también permite contratar el almacenamiento durante un periodo corto de tiempo y crear soluciones escalables a medida que la empresa va creciendo.
5.- Ganar productividad en los equipos de trabajo
El almacenamiento en la nube optimiza el trabajo de los equipos porque la mayoría de los documentos están fuera del ordenador. Así, se recupera la velocidad para operar con los dispositivos y se gana en productividad.
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