Las startups son empresas de reciente creación fundadas por emprendedores que destacan por su base tecnológica, un foco innovador y la capacidad de escalar de forma rápida. Es una actividad económica en alza y muy interesante para el mercado español, porque atrae una gran inversión financiera y de talento internacional, además de cubrir necesidades sociales y económicas. Es por ello que el Consejo de Ministros ha aprobado la Ley de Startups, que pretende situar a España a la vanguardia en el impulso a crear empresas con este modelo de negocio.
Aprobación del Proyecto de Ley de Startups
La Ley de las Startups es un proyecto que surge del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que tiene como objetivo posicionar a España como uno de los países más atractivos del entorno europeo para desarrollar un modelo de negocio basado en la tecnología, la escalabilidad y los bajos costes. Según Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, se pretende dar un impulso al emprendimiento innovador, "pensando muy especialmente en la generación de oportunidades para los jóvenes y en la atracción de inversión y talento".
Las características del proyecto
El Consejo de Ministros ha aprobado el Proyecto de Ley de Startups tras incluir importantes novedades respecto al borrador de julio de 2021. Algunos de los elementos más destacados son:
El fomento de la agilidad administrativa
El proyecto pretende incentivar la constitución de sociedades limitadas, y una de las acciones que plantea el Consejo de Ministros es instaurar la gratuidad de aranceles a notarios y registradores.
Además, una segunda medida que se quiere implementar para el fomento de creación de startups es la no exigencia del número de identificación de extranjeros (NIE) para inversores no residentes, que podrían realizar un desembolso económico con tan solo presentar el número de identificación fiscal (NIF).
El incremento de los incentivos fiscales
La aprobación de la Ley de Startups ha permitido la incorporación de novedades fiscales:
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Reducción del tipo impositivo en el Impuesto de Sociedades (IS) y el Impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR), del tipo general del 25% al 15%.
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Incremento del importe de exención de tributación sobre stock options de 12.000€ a 50.000€ anuales.
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Aumento de la base máxima de deducción por inversión en empresas de nueva creación de 60.000€ a 100.000€ anuales, y el tipo de deducción pasa del 30% al 50%.
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Se elimina durante tres años la doble cotización a la Seguridad Social en caso de pluriactividad.
La atracción de dos figuras fundamentales
La primera figura en la que ha puesto el foco el Proyecto de Ley de Startups son los emprendedores en serie, empresarios que ya han puesto en marcha proyectos similares. Tras la modificación realizada sobre el borrador presentado en julio, se ha aprobado que un mismo emprendedor pueda beneficiarse de las ventajas de esta norma en hasta tres proyectos diferentes (paralelos o consecutivos).
La segunda figura relevante en este proyecto son los nómadas digitales; aquellos emprendedores o trabajadores que opten por trabajar telemáticamente y que se desplacen al territorio español. La Ley de Startups permitirá a estas personas:
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Residir y trabajar en España durante 5 años.
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Acogerse al régimen tributario especial.
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Tributar por el Impuesto sobre la Renta de No Residentes.
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¿Quién otorga las ayudas?
El primer borrador del proyecto no esclarecía algunos aspectos importantes sobre los límites de una startup y su diferenciación de las ayudas, por lo que el proyecto estará ligado a la Empresa Nacional de Innovación S.A. para determinar qué empresas pueden acogerse a dicha ley. ENISA, empresa adscrita al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, se encargará de otorgar la declaración de carácter innovador a las empresas que considere adecuadas para recibir los beneficios que introduce la Ley de Startups.