El acrónimo VUCA (Volatility, Uncertainty, Complexity and Ambiguity) simula ser un reflejo de la sociedad actual, donde las necesidades, las personas, los gustos y los intereses cambian en todo momento, sobre todo en el ámbito empresarial. Se refiere, sobre todo, a cuatro factores principales: 

• Volatilidad (volatility): es la velocidad a la que se puede producir una gran cantidad de cambios.

• Incertidumbre (uncertainty): se refiere a la limitada capacidad de predecir lo que puede pasar en un futuro.

• Complejidad (complexity): se trata de la dificultad para comprender el contexto.

• Ambigüedad (ambiguity): es aquella falta de claridad para entender el entorno, lo cual conlleva a la incertidumbre.

A estos cuatro elementos, que conforman el concepto VUCA desde los años 90, se le añade la H de hiperconectividad, ya que el ser humano de hoy en día vive conectado de manera constante a la información. 

¿Cómo adaptar una empresa al entorno VUCA?

El entorno VUCA supone un reto para las empresas, que deben incorporar una serie de elementos para adaptarse más fácilmente:

• Talento: es importante contar con empleados que aporten un alto valor, y que el talento humano se gestione de manera correcta, generando un entorno favorable para aprovechar sus capacidades.

• Velocidad: determina la capacidad de las organizaciones para responder ante cualquier obstáculo.

• Liderazgo: un buen líder es aquel que sabe dirigir la empresa hacia el éxito y evita que decaiga ante la mala gestión. 

• Inteligencia emocional: el liderazgo también se basa en gestionar las emociones de los integrantes del equipo para inspirar y motivar. La inteligencia emocional tiene la capacidad de unir al equipo de trabajo y crear sentido de pertenencia hacia la organización. 

• Fomento del estrés positivo: también conocido como “eustrés”, hace referencia a un resultado emocional positivo que mejora el rendimiento y la productividad laboral a largo plazo.

• Aplicación de nuevas herramientas: la innovación permite comprender la actualidad digital y mantenerse dentro del mercado competitivo. Por ejemplo, según la empresa G2, el 50% de los equipos de ventas informaron de una mejora en la productividad al trabajar con un CRM”.