Las soft skills, habilidades o competencias blandas en castellano, son cualidades relacionadas con la escucha activa, el trabajo en equipo, la creatividad, la resiliencia o la capacidad de aprendizaje (entre otras), capacidades importantes para desempeñar los trabajos tanto del presente como del futuro.
Este tipo de habilidades o competencias tienen más que ver con la manera de ser y actuar de los profesionales en vez de su formación académica, y en muchas ocasiones es el factor diferenciador a la hora de contratar a alguien en una empresa.
Según un análisis realizado por IEBS Business School, las diez “habilidades blandas” más demandadas son:
Resiliencia.
Pensamiento crítico.
Compromiso.
Flexibilidad.
Trabajo en equipo.
Mentalidad de crecimiento.
Aprendizaje constante e independiente.
Creatividad.
Tomar decisiones en base a datos.
Habilidades digitales.