La omnicanalidad es una estrategia de comunicación utilizada para estar en contacto con los clientes a través de diferentes canales (email, redes sociales, sitio web…) con el objetivo de llegar al consumidor en el momento indicado y con el mensaje idóneo. Hoy en día no es suficiente con cubrir un solo canal de comunicación: los consumidores utilizan diferentes canales y dispositivos durante el proceso de compra, a veces de manera simultánea.
A diferencia del concepto de multicanalidad, la omnicanalidad busca una interacción unificada de los diferentes canales con la meta de mantener una comunicación que pueda adaptarse al medio que más le utilice el consumidor.
Algunas de las ventajas que reporta esta estrategia de comunicación son la obtención de nuevos insights, datos de clientes en tiempo real, una buena relación cliente-marca… Aunque los beneficios más importantes de la omnicanalidad son:
Branding: la imagen de tu marca se beneficiará de ser consistente en el mensaje y en los distintos canales de comunicación.
Productividad: la administración de canales y los procesos productivos será más eficiente al generar una estrategia compartida entre las diferentes vías de comunicación.
Mayor conversión: esta técnica impulsará tu negocio, ya que permite la organización transversal de tus canales de comunicación así como estar presente en todo el proceso de compra de tus clientes.
Recopilación de información: el seguimiento a los usuarios permite comprender mejor el motivo y preferencias de compra de los consumidores, de manera que podrás incluir otras técnicas de marketing como el cross-selling.