Una nube privada es un tipo de cloud que enfoca sus servicios exclusivamente en un solo cliente u organización, en lugar de trabajar con el público general. Esta herramienta le ofrece a las compañías todos los beneficios de una nube pública pero añadiendo la opción de gestionar y personalizar los recursos y servicios, debido a que utiliza una estructura informática que se almacena en el entorno local; es decir, este tipo de nubes son diseñadas exclusivamente para el usuario final, por lo que este tiene un mayor control y responsabilidad sobre los servicios que utilizará.
Los servicios y la infraestructura se mantienen en una red privada, por lo que garantizan un mayor nivel de control que la nube pública. Se prioriza una plataforma segura y el acceso restringido a los datos. Se recomienda esta opción cuando el núcleo de un negocio son sus datos y aplicaciones, existen normas del sector que obligan a cumplir ciertos requisitos del RGPD o el tamaño de la empresa permite no tener que plantearse la opción pública.
Sin embargo, un nivel más alto de control también implica un aumento en los gastos de gestión, administración y personal encargado, así como en la responsabilidad del cuidado del sistema. Esto se debe a que será la compañía dueña de la nube privada la que se encargue de mantener su funcionamiento, realizar actualizaciones, cambios y demás acciones necesarias.
Flexibilidad. Este tipo de nubes se caracteriza por su adaptabilidad en los recursos y soluciones que satisfacen las necesidades técnicas y corporativas, es decir, que la organización puede personalizar el entorno de la nube para cumplir con objetivos empresariales específicos.
Seguridad y privacidad. Al no tener que compartir recursos con otros clientes, una nube privada tiene la posibilidad de aumentar los niveles de control y seguridad de su sistema. La gestión interna de los datos y la prevención de acceso externo permiten que los datos de la nube se mantengan seguros, pues estos no son expuestos.
Aprovechamiento de recursos existentes. Un gran número de organizaciones ya cuentan con sistemas de recursos infraestructuralizados que pueden utilizar en el desarrollo y funcionamiento de su nube privada. De esta forma, evitan pagar por servicios o recursos que ya poseen.