El metaverso es un entorno digital en el que los seres humanos pueden interactuar tanto social como económicamente a través de avatares en el ciberespacio, que funciona como un reflejo del mundo real pero sin las limitaciones físicas. Propone eliminar definitivamente las barreras entre los espacios reales y virtuales.
Las tres características básicas que se consideran imprescindibles en el metaverso son:
Interactividad: el usuario tiene que ser capaz de comunicarse con los demás usuarios, así como el propio metaverso, es decir, posee la capacidad de influir sobre objetos y usuarios.
Incorporeidad: elimina las barreras físicas y lo más similar a la corporeidad son los elementos como el avatar, que representaría nuestra identidad.
Persistencia: el metaverso se irá concretando más y convergerá en la unión de distintas tecnologías relacionadas con la inmersión virtual, de manera que nuestra vida ahí gozará de continuidad.
En definitiva, es como una segunda realidad digital en la que podremos interactuar con nuestros amigos, trabajar con nuestros compañeros e incluso desarrollar un trabajo en el espacio digital.