Una base de datos es una herramienta que recopila, organiza y relaciona una serie de informaciones. Hoy en día, las bases de datos también sirven para desarrollar análisis. Las bases de datos más modernas tienen motores específicos para sacar informes de datos complejos.
Base de datos relacional: es una recopilación de la información empresarial organizada de tal forma que se puede consultar, actualizar, analizar y extraer los datos fácilmente. La información se encuentra en tablas y campos relacionados entre sí.
Base de datos distribuida: almacenamiento de porciones de la base de datos en diferentes ubicaciones físicas y, por tanto, el procesamiento está distribuido o replicado entre los distintos puntos de una red de trabajo. Tiene una mayor disponibilidad de los datos debido a sus múltiples ubicaciones. De esta forma, si una de las bases de datos fallase, se podría seguir funcionando correctamente, aunque puede que un poco ralentizado. Sin embargo, esta misma característica puede provocar que haya duplicidad de los datos y un menor nivel de seguridad.
Base de datos NoSQL: suele evitar el uso del SQL o lo usa de apoyo, pero no como consulta. El hecho de evitar el SQL es porque se usa para proyectos en los que se necesita trabajar en la base de datos con un gran volumen. En las bases de datos con lenguaje SQL, los distintos atributos de un elemento, están en diferentes columnas, mientras que en una NoSQL todos los atributos se encuentran en una misma columna, ahorrando espacio.
Base de datos orientada a objetos: representa los datos en forma de objetos y clases. El objeto puede ser desde un resultado de búsqueda a una tabla; y una clase es una colección de objetos.
Base de datos gráfica: están especializadas en establecer relaciones entre los datos de forma visual y navegar por dichas relaciones. Para leer la información, hay que leer los nodos o conectores (puntos de conexión de los datos de las tablas), generando un lenguaje natural.